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El 22 de agosto de 2025 a las 16:34 en Miami (22:34 en Madrid) el Sol entra en Virgo, abriendo una temporada que de por sí siempre nos invita a ordenar, depurar, planificar y cuidar cuerpo y mente. Pero este año no es una temporada Virgo cualquiera: estamos en temporada de eclipses y el Nodo Sur está en Virgo. Lo que se mueva ahora no es pasajero: es un punto de inflexión que resonará durante años.
El Sol en Virgo responde a Mercurio en Leo
El Sol en Virgo no actúa solo: responde a Mercurio en 12º de Leo. Eso significa que el orden que Virgo quiere no es discreto ni silencioso, sino expresivo y con ganas de mostrarse. Ordenamos, sí, pero para brillar, para decir “mira cómo lo hago”.
Además, Mercurio viene de un contacto con Marte en Libra, lo que añade tono de acción y acuerdos. No basta con pensarlo: hay que moverlo, negociarlo, ponerlo en práctica.
Principales aspectos del ingreso del Sol en Virgo 2025
- Sol conjunto a la Luna (fase balsámica): la Luna se acerca al Sol preparando la Luna Nueva en Virgo del 23 de agosto. Esto marca la temporada con un aire de cierre y siembra al mismo tiempo: se suelta lo viejo y de inmediato se abre la oportunidad de plantar nuevas intenciones.
- Sol y Luna en cuadratura a Urano en Géminis: aquí está el gran movimiento. Tanto el Sol (espíritu, conciencia) como la Luna (alma, emociones) se ven tensionados por Urano en Géminis. Eso significa que nuestra mente, nuestros sentimientos y lo que intentamos ordenar en la vida cotidiana se sacuden de golpe.
- Virgo busca orden, método y claridad.
- Urano en Géminis irrumpe con sorpresas en lo que pensamos, lo que decimos, lo que aprendemos y en nuestro entorno inmediato.
- El resultado es nerviosismo, planes que cambian a último minuto, noticias inesperadas o conversaciones que alteran la calma.
Ejemplos de cómo puede sentirse:
- Tener tu agenda impecable y que un hermano, vecino o compañero la desbarate con una llamada sorpresa.
- Estar cuidando tu salud de forma meticulosa y encontrarte con información nueva que cambia lo que dabas por cierto.
- Querer concentrarte y notar la mente inquieta, saltando de idea en idea.
- Sentir tensión nerviosa en las manos o insomnio mental.
- Conversaciones inesperadas con gente cercana que revelan verdades y cambian la dinámica.
En resumen: es un choque entre la necesidad de control (Virgo) y la irrupción de lo nuevo (Urano en Géminis). Lo importante no es aferrarse al orden perfecto, sino abrir espacio a otra manera de pensar, comunicar y organizarse.
- Quincuncios a Saturno/Neptuno en Aries y Plutón en Acuario: energías de fondo que no encajan fácilmente. Se perciben como incomodidades inevitables, recordándonos que el mundo cambia, aunque no tengamos un manual.
- Sol semicuadratura Júpiter en Cáncer: amplifica lo emocional, a veces desbordando lo que Virgo intenta controlar.
- Quincuncio a Quirón en Aries: el punto vulnerable. Saca a la luz heridas de identidad y autonomía que no combinan con el afán virginiano por la perfección, pero que piden ser reconocidas.
Las lunaciones y eclipses
Aquí está el gran telón: no es una temporada Virgo normal, estamos en eclipses.
- Luna Nueva en Virgo (23 de agosto): coincide con el arranque de la temporada. Es la siembra más clara: reorganizar rutinas, crear nuevos hábitos y poner intención en lo que queremos mejorar.
- Eclipse lunar total en Piscis (7 de septiembre): tirón entre control y entrega. El orden de Virgo se encuentra con el desborde emocional e intuitivo de Piscis. Puede sentirse caótico, pero nos abre a lo invisible.
- Eclipse solar en Virgo (21 de septiembre): el reseteo total. Sol y Luna unidos en Virgo sobre el Nodo Sur: se depuran hábitos y rutinas viejas, se cortan de raíz patrones que ya no sirven. Lo que se elija ahora abre un ciclo completamente nuevo.
Estos eclipses convierten a estas semanas de Virgo 2025 en una bisagra cósmica: lo que sembramos o soltamos ahora quedará resonando a largo plazo.
Tras bambalinas: los dioses del cambio
Mientras nosotros nos ocupamos de limpiar armarios y ordenar agendas, los planetas lentos —los dioses del cambio— están moviendo fichas mucho más grandes. Plutón en Acuario, la conjunción Saturno/Neptuno en Aries y Urano en Géminis forman un patrón de fondo que marca época.
Pero para el Sol en Virgo no es armónico: se percibe como incomodidad. Inconexión con Plutón y Saturno/Neptuno, y una cuadratura directa con Urano en Géminis. Es decir: el orden que buscamos se topa con fuerzas que rompen la estructura.
El mensaje es claro: el cambio profundo no se negocia. Se impone como una ola que exige movimiento.
En resumen
- Virgo 2025 está marcada por eclipses: lo que se mueve ahora es definitivo.
- El Sol responde a Mercurio en Leo: orden práctico con expresión creativa.
- Los aspectos del ingreso: tanto el Sol como la Luna en tensión con Urano, todo lo que pensamos, sentimos y queremos ordenar se sacude.
- Tras bambalinas, los dioses del cambio empujan con incomodidad inevitable.
Mantra Virgo 2025: “Hay magia en los detalles, pero también fuerza en lo que no controlo. Suelto lo viejo y me muevo con lo nuevo, aunque llegue con ruido.”
Es una de las mejores etapas del año. No es muy cómoda, pero solo lo que incomoda te mueve de lugar. No te distraigas.
Deborah Breff
